William 'Grit' Laskin
Las 10 preguntas que hacemos a todos
William 'Grit' Laskin - Canada
William
‘Grit’ Laskin (1953) es un luthier canadiense, miembro de la Orden de
Canadá, un músico, un innovador y probablemente el artista más representativo
en el arte de la incrustación hoy en día. Es el dueño de una discográfica y el
director de los Premios de Música Folk de Canadá. Sus guitarras (sajonas,
clasicas y estilo flamenco) son verdaderas obras de arte. Si quieres una Laskin a
medida, tendrás que esperar dos años, por lo menos…
SEIS CUERDAS...
1. GUITARS EXCHANGE: ¿Cómo acabaste (o empezaste) siendo luthier?
WILLIAM 'GRIT' LASKIN: Soy guitarrista desde los 9 años y siempre me gustaron los trabajos con la
madera aunque nunca tuve muchas oportunidades de realizarlos –mi padre no se
dedicaba a ese tipo de cosas–. Cuando llegué a Toronto (Canadá), con 17 años,
empecé a trabajar en un estudio de grabación, tocaba en garitos los fines de
semana y me enteré de la existencia de un nuevo luthier en la ciudad que
empezaba a tener buen nombre (Jean Larrivée) y luego vi una de sus guitarras en
un local del Folklore Centre. Dos meses después (verano 1971), fui a conocerle
al Mariposa Folk Festival; él estaba en la sección de artesanos, enseñando por
primera vez sus piezas. Siendo un chaval algo naíf, simplemente le pregunté si
había tenido alguna vez un aprendiz. Para mi asombro, no se deshizo de este
chaval algo descarado y pelilargo, sino que me dijo que me presentara en su
taller una vez él hubiera reanudado la actividad para la nueva temporada, y que
vería qué tal se me daba. Si no aprendía nada después de los primeros tres
meses, me largaría sin más, me dijo. Bien: después de esos tres meses, se
deshizo de otros dos chicos que andaban por la tienda conmigo, y me dijo que yo
era el único con el que disfrutaba trabajando. Jean y yo trabajamos juntos
durante la mayor parte de los dos años siguientes. (Hubo otro chico, David
Wren, que solía venir por la noche, después de su trabajo diario, durante los
últimos seis meses que estuve allí). De todas las personas que han trabajado
con Jean, yo fui el único lo suficientemente afortunado de tener una relación
cara a cara maestro/aprendiz con él. Todavía me siento afortunado por eso, casi
44 años después.
2. G.E.: ¿Qué te inspira al diseñar y manufacturar una nueva guitarra?
W.G.L.: El reto nunca termina. No importa cuántas haces, siempre se está haciendo un
esfuerzo para obtener respuestas musicales cada vez más sutiles y
espectaculares fuera de la caja. Además, son los retos que vienen de los
clientes, ya sea las necesidades tonales , las cuestiones de ergonomía, o el
diseño y las decoraciones incrustadas, por supuesto, que son un reto constante
adicional (¡y emocionante!) por el que nunca repito un diseño.
3. G.E.: ¿Buscas un sonido determinado por alguna razón determinada?
W.G.L.: Sí: quiero satisfacerme a mí mismo. Y mi gusto es para un sonido cálido y
maduro, que también tenga claridad. Lo que no me gusta es un sonido de
percusión, que sé que tiene un cierto atractivo en los tiempos modernos. Mi
opinión al respecto es, simplemente, que los oídos de los más jóvenes se han
puesto a tono con malas guitarras y/o malas pastillas, y han llegado a creer
que eso es el sonido que tiene que tener una guitarra.
4. G.E.: Elige y explica: soul, jazz, blues, rock, pop…¿o qué?
W.G.L.: Estoy abierto a todo tipo de música, desde la clásica hasta el blues, desde
Broadway a compositores de rock, e incluso algunos de rap. Sólo pido que la
música sea buena, y que se conecte a mí de alguna manera. En resumen, que se
comunique con éxito. Más allá de eso, admito que soy un 'Folkie', con la F
mayúscula. Me encanta la música tradicional y la música contemporánea compuesta
con ese lenguaje. Puede que sepáis que soy el fundador del sello discográfico
Borealis Records, de la Canada’s Folk Music, y también el creador de los
Premios Nacionales Música Folk para Canadá (CFMA).
5. G.E.: ¿Eres artista por encargo o un eremita solitario?
W.G.L.: Estoy demasiado ocupado y ¡ya no puedo tocar mucho! Si toco en solitario, es
sólo para recaudar fondos locales o en espectáculos con más artistas. Sin
embargo, todavía toco en una banda con la que estoy desde que tenía 18 años de
edad. Hacemos 4 o 5 conciertos al año. Somos como una familia, sólo queremos
pasarlo bien. Todos hemos envejecido juntos, hemos visto a los niños crecer, ¡y
ahora algunos nietos! (Nota al margen: el hijo de uno de nuestro grupo es el
chico pelirrojo alto de los Arcade Fire).
6. G.E.: ¿Cuál fue el último disco que compraste? ¿Y el último que escuchaste?
W.G.L.: Duro responder a esta pregunta. Mi discográfica lanza 7 u 8 álbumes al año y me
encanta escucharlos todos, por supuesto. Mi favorito actual, que está siempre
dando vueltas por mi vida, es 'Sliding Delta', de Michael Jerome Browne. Es una
brillante reinterpretación de clásicos del country blues de los años ‘20 y ‘30
.
...UNA CAJA...
7. G.E.: ¿Eléctrica o acústica?
W.G.L.: Sólo construyo acústica: guitarra sajona, estilo flamenco y clásico. Mis
maderas favoritas en este periodo son el Blackwood africano o Ziricote para la
trasera y los lados; Sitka Spruce para la tapas. Sí, la Stika la encuentro de
una calidad soberbia y superior, en todos los aspectos tonales, a la Engelmann,
a la picea europea, etc.
...UN MÁSTIL...
8. G.E.: ¿Cuál es el secreto de tus maderas?
W.G.L.: Mis guitarras sajonas están hechas con
caoba de Centroamérica. Las clásicas y flamencas son de cedro español.
No hay ningún secreto detrás de la elección de las maderas. Uno aprende a valorar
todas sus características, basándose en décadas de experiencia. Después de
tener tal vez 100 o 200 guitarras a tus espaldas, empiezas a ser capaz de hacer
conjeturas muy certeras sobre cómo ciertas maderas, con determinadas
propiedades, responderán en combinación con otras especies, las longitudes de
escala, las formas del cuerpo. Más de 700 guitarras llevan mi sello por ahora y
he aprendido mucho en todos estos años. Afortunadamente, estoy en condiciones
de decir que supero las expectativas de mi cliente, en todos los aspectos, que
es a lo que un luthier en solitario siempre debe aspirar.
...Y DOS MANOS
9. G.E.: ¿Por qué debemos pensar en guitarras de luthier como una opción ante las de
grandes fabricantes?
W.G.L.: Eso es fácil. Los mejores instrumentos, de casi todo tipo, pianos aparte, sólo
vendrán de un (talentoso) constructor solitario, de un solo cerebro capaz de
tamizar todos los datos durante la construcción y capaz de aportar todo el
conocimiento y toda su experiencia en cada decisión. Ésta, en realidad, es la
raíz de la definición “hecho a mano”, con independencia de las herramientas o
la tecnología que utilice el luthier en el proceso.
10. G.E.: ¿Quién toca tus guitarras? ¿Quién querrías que lo hiciera?
W.G.L.: ¡Demasiada gente para que pueda acordarme de todos! Hmmm... Una pequeña
muestra: Jesse Cook (Canadá), Lillebjorn Nilsen (Noruega), Kobukuro (Japón),
Cathy Fink (US), KD Lang (Canadá/Estados Unidos). Y del sector: Bill Collings
(sí, el de Collings Guitars), Dick Boak (de Martin Guitars), Chuck Erickson
(Duke Of Pearl). Hay muchos más, por supuesto. Además, alguna de mis guitarras
se ha vendido a través de distribuidores en los últimos años y en todo el
mundo: nunca sabré quién es su propietario hasta que los vea en la televisión o
en una foto en el periódico.
¿Quién me gustaría que tocara mis guitarras? Esto podría ser una larga lista,
pero voy a nombrar dos de mis guitarristas acústicos favoritos: Tony McManus y
Beppe Gambetta.
Página oficial Laskin Guitars: www.williamlaskin.com